«É sangrante o que fan cos encoros»

Eduardo Vázquez Martul DOCTOR EN MEDICINA. EXPRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE DOCENCIA DEL CHUAC

OPINIÓN

Santi M. Amil

23 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Asevera una señora denunciando el vaciado de embalses por toda Galicia y más allá de sus confines que «é sangrante o que están facendo cos encoros». Sangrante y preocupante por el silencio de la Administración. Está claro que los responsables se ocultan detrás del agosto veraniego. ¿Hay alguien ahí?, se preguntará mas de uno al no existir explicación. Gallaecia, el Finis Terrae romano, remoto reino de tinieblas y druidas, recobra con estos hechos el poder del «más allá» o de la santa compaña, que abrió las compuertas de tanto embalse obedeciendo inconfesables razones. El Miño que lleva la fama, o el Sil que lleva el agua, y sus múltiples embalses son como las cuentas de un rosario, la cola de uno termina donde empieza la cabeza del siguiente. Valles fértiles inundados, pueblos ocultos tapados por el agua, torres de iglesias que emergen del fango como dedos acusadores. Pero Galicia, súbdita o timorata, sigue enviando su oro líquido transformado en energía para crear riqueza más allá de sus fronteras. Nadie se lo explica, cómo con tanto oro sigue envejeciendo. La mayor lacra corroe como un cáncer Ferrolterra año tras año. Las industrias cierran porque la energía es muy cara, o por mala gestión. Las aldeas están desiertas, el agro escapa y abandona las tierras productivas porque de los montes ya se encarga el fuego. Y el híperpuerto sin vías de tren esperando a que el ladrillo sustituya a los raíles. Los embalses vacíos recuerdan a Las Médulas o al Montefurado. Una vez extraído el oro, los romanos se marcharon. Nadie se lo impidió. Quizás había muchas tribus y los jefes se vendieron al imperio, o hicieron mérito para ser admitidos como ciudadanos romanos. Qué mágoa!, tanto ouro e seguen os druidas ocultos por a néboa sen facer nada.