Cuando Leonard Cohen soñaba

Natalia Díaz Santín JURISTA

OPINIÓN

22 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Leonard Cohen soñaba, lo hacía con Marianne. Daba igual que Marianne ya no estuviera o que hubiesen pasado los años. Al menos a mí me gusta pensar esto, pese a que Leonard tuvo muchas relaciones y a muchas de sus parejas dedicó algunas letras.

Marianne Ihlen inspiró la famosa canción de Cohen So long, Marianne. Una canción que en realidad puede ser para todas las Marianne del mundo.

La ya vieja Marianne siempre defendía la honestidad de Leonard Cohen, y en cierto modo quedó plasmado en la carta que él le escribió cuando Marianne estaba punto de fallecer a causa de una leucemia. Ahora sabemos que la carta (de la que hay dos versiones, como señalan Tanya Dalziell y Paul Genoni en un artículo de The Conversation) al menos le llegó a Marianne. En todo caso, no fue esa la principal carta (aunque sí la más conocida) que el gran Cohen le escribió en su vida.

Me pregunto cuántos caminos hay que recorrer para encontrar el amor. Porque la realidad es que Leonard Cohen y Marianne no pasaron su vida juntos. Y sin embargo, cuando Leonard Cohen soñaba tal vez lo hiciera con aquella mujer que había conocido en Hydra varias décadas atrás.

Estos meses he descubierto una historia de amor que se encuentra perdida entre miles de tuits que se leen cada hora. Apenas nadie comenta, ni dice nada, pero yo siempre me paro a mirar cómo «T» dedica unas letras a su mujer fallecida por covid hace unos meses. A veces pone fotos de cuando eran jóvenes, a veces de ella sola con unas palabras tipo «Me duele el silencio».

No conozco a «T», pero siempre me aparecen sus frases que, de una manera desordenada, relatan una historia de amor. Dirigidas a ella, aunque lo escriba en público.

Todos tenemos la necesidad de, en ocasiones, contar a otros cómo queremos a alguien. Cómo fue aquel amor, o lo desdichados que nos encontramos cuando nos dejaron, o lo felices que somos con la llegada del que creemos el amor de nuestra vida.

Puede que las mejores historias jamás sean contadas, pero siempre habrá una canción que hable de ti. Como la de Leonard a Marianne. Porque So long, Marianne es, definitivamente, una canción dedicada a todas las Marianne del mundo.