El Camino recupera el pulso

Francisco Peña CIENTÍFICO, ACADÉMICO, ESCRITOR Y HUMANISTA

OPINIÓN

XOAN A. SOLER

10 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Red de Caminos a Santiago en Galicia tiene diez rutas de peregrinación, tres de las cuales son Patrimonio de la Humanidad: el Camino Francés, el Camino Primitivo y el Camino del Norte. El Camino de Santiago, de profundas raíces históricas, con doce siglos de historia, el más antiguo y concurrido de Europa, contribuyó a la difusión y expansión de los valores espirituales, antropológicos y ecológicos, además de ser instrumento favorecedor del diálogo intercultural hacia la concordia y la paz entre los pueblos del mundo, convirtiéndose en un fenómeno universal que atrae la presencia de peregrinos de realidades culturales muy diversas procedentes de los cinco continentes, siendo sin ninguna duda la peregrinación cristiana más importante a nivel planetario.

El Camino de Santiago se transforma en un escenario único e incomparable con múltiples caras: espiritual, histórico-artística, cultural, social, natural, paisajística, gastronómica; estando la peregrinación jacobea estrechamente vinculada a la solidaridad, un caminar en el respeto a la diversidad por las sendas de la concordia, que ayudará a enaltecer y consolidar los valores de la paz entre los pueblos del mundo; un peregrinar en la esperanza, en la búsqueda de un mundo mejor para todos los seres humanos que habitan el planeta, sin perder de vista los valores espirituales como principales baluartes del Camino y la trascendencia de la llegada a la meta del peregrino jacobeo, tras el intercambio de experiencias que supone el enriquecimiento personal de aquellos que lo realizan.

El hacer el Camino de Santiago nos permite estar en contacto con la naturaleza y disfrutar del patrimonio natural inmenso que tiene a lo largo de las distintas rutas, además de la ineludible necesidad de que cada peregrino aporte su esfuerzo personal en mantener un camino libre de basuraleza y de que sea consciente de la importancia de la protección y conservación del patrimonio natural.

La pandemia por coronavirus ha impedido los últimos quince meses la llegada de peregrinos a Compostela, si bien la evolución favorable de la situación epidemiológica y el buen ritmo de vacunación están incrementando considerablemente la presencia de peregrinos en el Camino de Santiago, que deberán cumplir estrictamente con las normas sanitarias anti-covid durante la ruta y en los albergues que se alojen.

El Xacobeo 2021-22, de la mano de la Xunta de Galicia, si la evolución de la pandemia lo permite, como cabe esperar con la ayuda del Apóstol Santiago, puede convertir a Galicia en destino turístico sostenible de primer orden y contribuir a la recuperación económica, que tanta falta hace. Que así sea.