Marihuana sí, marihuana no

Montse Villar Ferrer, Vocal de plantas medicinales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña EN LÍNEA

OPINIÓN

María Pedreda

29 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace muchos años en España se lleva hablando sobre la legalización del cannabis, ya que en otros países, como Australia, Chile o Canadá, la ley lo permite para uso medicinal. Mucha gente fuma o usa el cannabis buscando ese momento de subidón y euforia. Pero muchas otras personas que padecen ciertas enfermedades, como tetraplejias, dolores neuropáticos o incluso dolores de espalda por malformaciones de la columna vertebral, lo que buscan en él es un aliado contra el dolor y para la relajación muscular, y el hecho de que les coloque o no pasa a un completo segundo plano.

Del cannabis podemos obtener varios principios activos: THC o Tetrahidrocannabinol, CBD o Cannabidiol y CBG o Ácido Cannabigerólico. De estos tres principios activos, el THC es el responsable de la sensación típica de euforia. El CBG está aún al comienzo de investigaciones para sus posibles usos y beneficios. Y es el CBD el principio activo responsable de efectos como la relajación psicofísica, además de estar dotado de importantes cualidades analgésicas y antiinflamatorias. De hecho, el CBD amplifica y prolonga los efectos inhibitorios del THC y limita sus efectos negativos sobre la frecuencia cardíaca y la presión. Como podemos observar, el principio activo que interesa como uso medicinal es el CBD. Por lo que conocemos hasta ahora, tiene esos efectos anteriormente citados, que son beneficiosos para aquellos enfermos que quieren sentir una mejoría en sus síntomas. El objetivo final de toda medicina y todo profesional de la salud es que los síntomas del paciente mejoren, conllevando a que también lo haga su calidad de vida.

Ya son varios los productos que podemos encontrar en las farmacias en cuya composición podemos ver elementos derivados del cannabis, en dosis bajas pero efectivas al combinarlos con otros compuestos naturales como la árnica o el harpagofito. Los más usados son pomadas antiinflamatorias como Cannabix o Cannabisan. Podemos también encontrar cápsulas como complementos alimenticios.

Debemos tener en cuenta que la legalización del cannabis es algo que lleva tiempo sobre la mesa, pero que no es tan sencillo de regular, ya que tiene muchas particularidades a tener en cuenta para que, cuando la haya, no se haga mal uso de la normativa.