El móvil ya no innova

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

15 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El reciente anuncio de LG de que el 31 de julio cerrará su división de móviles «después de varios años de pérdidas en este negocio» -no es habitual que una decisión empresarial de este calado se comunique con tanta honestidad y transparencia- refleja lo rápido que cambian las cosas en el sector de las telecomunicaciones. Hace solo cinco años la compañía coreana ocupaba el sexto puesto en el ránking mundial de ventas de smartphones, y Huawei el tercero (llegaría a superar a Apple y después a Samsung, brevemente, en julio del 2020). Hoy ambas han sido desplazadas por Xiaomi y otras marcas chinas como Oppo y Vivo, y enfocan su negocio hacia otros nichos y áreas en crecimiento. En el caso de LG, componentes de vehículos, dispositivos conectados, hogar inteligente, robótica, inteligencia artificial y soluciones y servicios B2B; y en el de Huawei, en el estratégico negocio del 5G.

Si nos remontamos más atrás, LG ya ocupaba el quinto puesto en el ránking de fabricantes de teléfonos móviles en el año 2005. Por delante estaban Nokia, Motorola, Samsung y Sony-Ericsson; todos, salvo la también coreana Samsung, han sido barridos del mercado. Los que tengan memoria recordarán la efervescencia de aquella época. Los finlandeses llegaron a lanzar un teléfono que parecía un pintalabios (Nokia 7280), otro que al girar el teclado físico aparecían los controles de música (5700 XpressMusic), una tablet un lustro antes del que llegara el iPad (Nokia 770)... LG también tuvo sus hitos, como el precioso Chocolate, el Optimus 3D -con una pantalla que permitía ver imágenes en tres dimensiones sin necesidad de gafas especiales-, el LG Flex con pantalla curva, el modular G5, el G8 ThinQ que obedecía gestos sin necesidad de tocarlo o, recientemente, el LG Wing y su pantalla giratoria.

Hoy los móviles son todos iguales y lo único que los diferencia son unas pulgadas de pantalla o unos megapíxeles más o menos en la resolución de la cámara. Un terminal como el Huawei Mate 40 Pro, que es lo más avanzado en materia de tecnología móvil, con el primer chip 5G de 5 nanómetros del mundo, pasa desapercibido entre la avalancha de teléfonos que se presentan cada semana y que nadie distinguiría salvo por el logo de su carcasa.