¡Qué honor!

Pedro Armas
pedro armas PUNTO DE VISTA

OPINIÓN

21 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aragonés e Illa aspiran a ser el molt honorable president de la Generalitat. Con los últimos presidentes inhabilitados, fugados o condenados, dicha honorabilidad está en cuestión. Honor es sinónimo de honradez, dignidad, cumplimiento del deber. Hacer honor a un cargo es ser digno del mismo. El título, que tiene orígenes medievales, fue regulado mediante decreto a comienzos de la democracia. El tratamiento se dio a históricos como Maciá, Companys, Irla o Tarradellas, pero en el imaginario colectivo el molt honorable por excelencia ha sido Pujol. 

Sea Aragonés o Illa, habrá otro presidente barcelonés, como Pujol, Maragall o Mas, tras el paréntesis de los gerundenses, Puigdemont y Torra, que quizás tuvo que ver con el tránsito del catalanismo al secesionismo y con cambios más sociopolíticos que demográficos.

Cuando Pujol apareció como abanderado del catalanismo, la izquierda arrasaba en el área metropolitana de Barcelona, donde ya vivían siete de cada diez catalanes. Gobernó más de dos décadas, con tres mayorías absolutas y tres simples, llevándose bien con la derecha local, mientras frenaba el obrerismo, y con la derecha madrileña, mientras conseguía inversiones estatales, hasta que se fueron destapando corrupciones varias del que había sido declarado español del año.

Millones en Andorra y Suiza demostraron que el molt honorable no lo era tanto. Desde entonces se ha hablado poco de honorabilidad y mucho de nacionalismo español, sentencia del Estatut, derecho a decidir, referendo ilegal, declaración unilateral, república catalana, sentencia del procés, liberación de presos...

Ser presidente es un honor, pero no está mal ser expresidente. Los expresidentes no pueden renunciar al título de molt honorable, que conlleva una retribución del 80 % de su salario durante la mitad del tiempo que fueron presidentes, una pensión vitalicia cobrando el 60 % del sueldo de esa etapa, una oficina con partida presupuestaria, tres empleados, escoltas y coche oficial con chófer. ¡Qué honor!