Puede ser casualidad, pero ha sido arrancar el año en que se celebra el centenario de la muerte de Emilia Pardo Bazán y de golpe me llegan por todas partes referencias a aquella serie maravillosa que se estrenó en 1985 en TVE. Lo contaba en un magnífico artículo esta semana en Fugas Diego Ameixeiras, con esa referencia a Perucho, el niño protagonista que todos celebramos entonces bebiendo vino y agrandándonos con sus ojos aquella suerte de iniciación a la vida. Estaban en ese serión Victoria Abril (aunque se pensó primero para su papel en una jovencísima Maribel Verdú), Charo López, Pastora Vega, Fernando Rey y Eusebio Poncela, entre otros grandes actores que nos acercaron muy generosamente al mundo literario de doña Emilia sin perder el hilo de una narración de altura. Esas series históricas, como Los Pazos, son un tesoro que de pronto me han asaltado en conversaciones recientes porque están a disposición en la web de RTVE. Tengo una amiga que se ha enganchado cuarenta años después a Anillos de oro y a Segunda Enseñanza, que seguro recordarán con la increíble Ana Diosdado; sé de otra que repasó hace poco y con mucho gusto Los gozos y las sombras, en donde Charo López volvía a impresionarnos. Está, por supuesto en ese archivo top, la Fortunata Ana Belén y la Jacinta Maribel Martín. Y Cañas y Barrio con aquel Tonet que se nos quedó clavado en el corazón. Volver atrás tiene siempre el placer de saborear a los clásicos, échenle un vistazo y por un día salgan de Netflix. Se sorprenderán.