Gibraltar: acabar con el problema

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

JON NAZCA

04 ene 2021 . Actualizado a las 15:37 h.

 Aromas de Gibraltar

Iniciamos el año con una noticia difundida con extremado optimismo por los medios de comunicación: nuestro Gobierno progresista ha conseguido un preacuerdo sobre Gibraltar que a todos conviene y satisface, porque con él desaparecerá la verja y se facilitarán los desplazamientos de los «cerca de 14.000 españoles» que dicen que trabajan allí. Y para demostrar la felicidad de estos, nos exhiben algunos de sus testimonios e incluso el de un empresario -con intereses lucrativos en la Roca- que andaba acongojado antes del preacuerdo, porque sus camiones llevaban unos días parados y sin poder realizar su negocio. ¿Su negocio? Recoger la basura que genera Gibraltar para traerla y vaciarla fuera de allí. Un gráfico ejemplo del aroma que esparce entre nosotros una colonia paraíso fiscal que ha crecido a base de variados chanchullos y negocietes «exentos» de tributación. También han dicho las noticias, pero más bajito, que procedente de Gibraltar nos han colado una nueva cepa del covid mucho más contagiosa. Ante esta última muestra de generosidad, solo cabe besarles agradecidos la mano a esos señoritos dueños de medio Sotogrande, cuyo interés, sin duda, es la creación de más empleo en el ámbito de los negocios funerarios españoles. Un interés, por cierto, muy afín con el de nuestro eficaz Gobierno de progreso. Miguel Ángel Loma.

 Mal exemplo 

Zapeando os distintos programas de televisión na noite de fin de ano cheguei a unha cadea. É lóxico que os cantantes non se poñan a máscaras mentres cantan; pero nin os da coreografía nin o público levaban máscaras, nin gardaban distancias en absoluto. En resumo: un montón de xente que non respectaban as mínimas normas de seguridade sanitaria. Un auténtico mal exemplo. Esperemos, que rectifiquen e que non se repitan escenas así mentres dure esta pandemia, que nos está obrigando a todos a soportar severas restricións. Santiago Bas. Pontevedra.

 

 ¡Basta ya!

 

Hace casi 5 años este Planeta de memoria feble y voraz de primicias se escandalizó con la noticia de los papeles del Panamá. Hoy, los paraísos fiscales resisten incólumes cual celtíberos en Numancia. ¿Por qué? ¿Aguardamos otra filtración que nos exaspere?

En este momento la elusión fiscal practicada en estos territorios, una perversión tumoral del sistema, está acabando con la justicia social y carcome hospitales, escuelas, pensiones e infraestructuras. Y como son muchos los intereses para no tocar estos paraísos, debemos reclamar la creación de un organismo que erradique definitivamente la opacidad bancaria y obligue a tributar, en idénticas condiciones, en el país fuente de los beneficios y no donde la empresa ubique su sede. Entretanto, las naciones pueden cercar a los anónimos evasores exigiendo que a los concursos públicos solo concurran compañías con fiscalidad responsable, sin conexión con estos territorios y finiquitar las ayudas estatales a las sociedades con vínculos en ellos. Miguel Fernández-Palacios Gordón. Madrid.