¿Es tan importante la Navidad?

Ernesto Sánchez Pombo
ernesto s. pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

29 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Son más importantes las fiestas navideñas que nuestras vidas y las de nuestros allegados? ¿Tenemos claro si queremos compartir los turrones para acabar en una uci? Pues la mayoría lo tenemos muy claro, pero hay quienes no, y llevan semanas decidiendo entre salvar la Navidad y nuestra existencia. En un lado de la balanza colocaron las fiestas anuales y en la otra, nuestras vidas. Y discuten, y no paran, sobre cuestiones tan trascendentales como si los niños cuentan o no y si la noche se cierra a la una o a la una y media, que debe de ser para que podamos repetir las uvas por el horario de Canarias. El disparate llega a que quien ayer exigía un máximo de cinco personas ahora lo sube a diez. 

Con más de 70.000 muertos a las espaldas, según el INE; 1,6 millones de contagiados; con noviembre como segundo mes con más muertos; con Galicia superando en septiembre el exceso de muertes de la primera ola y Economía reconociendo la «elevada incertidumbre» de la recuperación, se debaten entre lo que llaman salvar la Navidad, o decretar restricciones para controlar la pandemia.

Europa se resiste a relajar las medidas por miedo a una tercera ola; medidas estrictas que permitieron superar el pico de casos en muchos países. Los expertos alertan del peligro de un rebrote por relajar las normas en Navidad porque se puede cometer el mismo error que en verano. Y la viróloga Margarita Val piensa que «que todo lo malo sea que no vamos a poder celebrar la comida de Navidad. Es un mal menor». Que es lo que pensamos la mayoría.

Porque los encuentros navideños en el contexto en el que estamos son tan importantes como los cumpleaños o las fiestas del pueblo. Que tampoco hemos celebrado. Y aquí estamos, tan frescos. Por eso resulta difícil de entender esa defensa inflexible que se hace para que nos reunamos, al precio que sea. Hay que preguntarse si en la situación de emergencia que vivimos, es importante la Navidad. Porque tampoco pasa nada por tomarnos las uvas el día de San Juan. Sobre todo si no falta nadie en la mesa, que es de lo que se trata. Aunque ellos están a otra cosa. Obcecados con salvar las Navidades como quisieron salvar el verano. Y ya vemos el éxito que tuvieron.