Macron y la lucha antiterrorista

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

SEBASTIEN NOGIER | Efe

03 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

De entre todos los frentes que tiene abiertos el presidente francés, el del terrorismo islamista es el que más repercusión cobra a nivel internacional. Mientras la mayoría de los líderes mundiales han expresado sus condenas a los actos violentos cometidos por radicales islamistas, Macron no ha dudado en defender con gran firmeza los principios de la V República francesa y criticar la actitud de los musulmanes frente a ellos. Su enfrentamiento verbal con el aspirante a sultán, Erdogan, le ha granjeado la enemistad de quien se considera el adalid de la causa musulmana en el mundo. Sin embargo, en un momento en el que estamos paralizados por la extensión de la pandemia y la difícil perspectiva económica y social, este líder político ha tenido el coraje y la voluntad de seguir manteniendo su agenda política.

La reacción de los radicales no se hizo esperar. Primero, un boicot a los productos franceses en algunos países árabes; luego, ruidosas manifestaciones en Afganistán, Pakistán o Bangladesh, y después, por desgracia, se han sucedido los asesinatos. El profesor Samuel Paty fue decapitado el 16 de octubre por haber mostrado las caricaturas sobre Mahoma de Charlie Hebdo; la semana pasada, un tunecino asesinó a tres personas en la basílica de Notre Dame de Niza, una ciudad todavía herida por el atropello masivo en julio del 2016, y este sábado un sacerdote ortodoxo fue tiroteado a las puertas de su templo en Lyon.

Estamos en un momento crucial para defender los principios democráticos y las libertades y derechos de los ciudadanos no solo franceses, sino europeos. Esta agotadora restricción en la libertad de movimientos de las personas es la gran oportunidad para acorralar y encerrar a todos aquellos que siguen llevando a cabo su labor proselitista a favor de la causa radical musulmana e impedir la actuación de los terroristas.