Bienvenido 2021

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

EMMY AWARDS | HANDOUT

23 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La gala de los Emmy arrancó entre el desconcierto y la nostalgia que provoca observar un auditorio atestado de caras famosas aplaudiendo a rabiar los chistes de Jimmy Kimmel. Era un espejismo. Uno de esos que únicamente la televisión puede conseguir a base de cortar y pegar imágenes. El presentador lanzaba su monólogo a un público que solo existía en la pantalla de los espectadores gracias al montaje de escenas del año anterior, cuando las personas todavía podían respirar sin temor el mismo aire a escasos centímetros de distancia. En realidad el Staples Center era un lugar fantasmagórico que dejó para la historia una imagen impactante de gradas vacías y de Kimmel solo sobre el escenario haciendo un panegírico de todo lo que ha hecho la televisión por las personas en tiempos de confinamiento. «La televisión ha sido un amigo 24 horas al día», reivindicaba.

La ceremonia de los Emmy salvó su papel como primera gran entrega de premios en tiempos de coronavirus y se vio forzada a reinventar el género para adaptarlo a la asepsia, el gel hidroalcohólico y las videollamadas. La más viral de todas fue la reunión casera de las tres vecinas de Friends. La más inspiradora, la que protagonizaron Reese Witherspoon, Kerry Washington y su equipo de Little Fires Everywhere celebrando un cotillón con cuenta atrás para despedir de una vez por todas este año y dar ya la bienvenida al 2021.