Vientos

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

ELISA PIÑÓN - EUROPA PRESS

20 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El origen de los fenómenos que ocurren en la atmósfera está en el Sol. La radiación solar se absorbe de manera diferente en la superficie de la Tierra, debido a: las nubes (tipo y cantidad), al agua (lagos, mares, océanos), la vegetación o su ausencia (zonas desérticas), etcétera. La diferencia de temperatura, originada por el distinto calentamiento, provoca movimientos en la atmósfera (vientos). El aire caliente, menos denso que el frío, asciende y provoca el desplazamiento de masas de aire frío hacia el lugar dejado libre por el aire caliente. Ese movimiento de aire es viento y se llama convección.

En la atmósfera existen zonas de mayor presión (anticiclones) y otras de menor presión (borrascas), lo que produce un gradiente (variación) de presión. Esa situación origina movimientos en la masa aérea (vientos), buscando igualar la presión. Cuanto mayor sea el gradiente de presión, mayor será la velocidad de los vientos originados. Los vientos son imprescindibles para: disminuir la polución, navegar a vela, generar electricidad en aerogeneradores, atenuar la sequía, etcétera. En Galicia, el viento Nordés barre las nubes y enfría el ambiente en invierno, al contrario de lo que ocurre en verano. Los vientos también tienen consecuencias negativas: ciclones y tornados.

El viento es el sistema circulatorio del planeta. Sin él no podríamos vivir.