Un oxímoron es una figura retórica que consiste en enfrentar dos palabras de significados contrarios. Por ejemplo: silencio elocuente, desconocido célebre, oscura luz, cristal líquido, etcétera.
Nueva normalidad tiene toda la pinta de ser un oxímoron, porque nueva (distinta o diferente a lo que antes había) se contrapone a normalidad (cualidad o condición de normal: dícese de lo que se halla en su natural estado). Es decir, que si es nueva no es normal y, viceversa, si es normal no es nueva.
Hay otras muchas palabras y expresiones que el Gobierno ha usado durante la etapa de confinamiento. Veamos algunas.
Desescalada es una palabra que no existe en el diccionario y además es absurda. Ninguno de los ciudadanos de este país ha escalado nada. Lo único que ha escalado es el número de contagiados y el de muertos, que han subido hasta llegar a la cima (el famoso pico). Por lo tanto, si no hemos escalado, cómo vamos a desescalar. Ojalá desescale el número de muertos, cuyo valor no son capaces de determinar. Es difícil contar el número de ovejas de un rebaño, porque se mueven continuamente. Los muertos no se mueven. Debería ser fácil contarlos.
Distancia social, nueva magnitud inventada para referirse a la distancia de seguridad que evita el contagio. En el caso del SARS-CoV-2, empezó siendo de 2 metros, y se ha reducido a 1,5 metros. Quizá ahora el virus está debilitado y ya no salta tanto.