De terrazas y ataúdes

Mariluz Ferreiro A MI BOLA

OPINIÓN

A la izquierda, la caja-ataúd patentada por la empresa colombiana ABC Displays. A la derecha, jóvenes disfrutando este sábado en una terraza
A la izquierda, la caja-ataúd patentada por la empresa colombiana ABC Displays. A la derecha, jóvenes disfrutando este sábado en una terraza JUANCHO BARROS | ANADOLU AGENCY | Óscar Vázquez

17 may 2020 . Actualizado a las 11:32 h.

Una empresa colombiana fabrica una especie de camas de cartón duro para enfermos. Si el paciente fallece, se convierte en una caja, es decir, en un ataúd. Ingenio para estos tiempos de muerte y hospitales. Toda una metáfora de lo efímero y cambiante. No debería olvidársenos que el confortable lecho de hoy puede ser el frío féretro de mañana. Que la fiesta de la terraza abarrotada tiene el potencial de derivar en algún que otro funeral. El coronavirus fue avanzando en países que se creían mejores que los anteriores por los que se había paseado. El mundo se quedó corto calculando las consecuencias del covid-19. Lo vivido, y sobre todo lo que se ha dejado de vivir, tendría que haber bastado para abandonar cualquier sensación de invulnerabilidad. Pero la memoria no es que sea frágil, es que en ocasiones ni comparece. Porque deberían seguir muy presentes esas calles vacías y esas ucis llenas que nos ha regalado este 2020 depredador. Es lamentable que tengan que recordárnoslo sanitarios que todavía no se han sacudido el dolor y el sudor. Habrá quien participe en una quedada playera a las once de la mañana, tome cañas codo con codo con los primos y los vecinos a las dos y aplauda como un descosido a las ocho. Son monumentos a la incoherencia que ponen en peligro a todos, también a los suyos. Se puede disfrutar de un vino al aire libre, pasear por la arena y golpear una cazuela en la calle usando un cucharón o un hierro 7, pero sin romper las distancias. Porque este presente nuestro, que cuando brilla el sol puede parecer sólido e incluso luminoso, es de cartón. Engañoso. Endeble. Reciclable. En cualquier momento se transforma en ataúd.