El público hinchable

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

17 may 2020 . Actualizado a las 11:48 h.

El futuro nos ha pasado por encima a una velocidad que demuestra que el ciclo que Years and years vaticinaba como una prospección se podía recorrer en apenas un par de meses. El próximo invento surrealista que se cierne a través de la televisión es el público virtual. El pasado miércoles, en el estreno de Pasapalabra, lo más llamativo para muchos no fue tanto la obligada ausencia de gente animando a los concursantes como el hecho de que, a pesar de ello, los aplausos seguían resonando. Enlatados, claro, igual que en las telecomedias.

Con la creatividad y la necesidad disparadas en tiempos alarmantes, los programas tienen que adaptarse a no recibir visitas de grupo y un concepto nuevo emerge para que el plató no suene a hueco. Los estadios de fútbol se plantean llenar las gradas con siluetas ilustradas, pero un monigote estático parece saber a poco en la tele. OT llenará el vacío con seguidores digitales ahora que los concursantes no podrán chocar manos al cruzar la pasarela. La idea más extravagante de lo visto hasta ahora es la que ha puesto en práctica un popular concurso de France 2, N’oubliez pas les paroles. Después de esparcir a las personas reales por los asientos con la debida distancia de seguridad ha llenado las sillas restantes con muñecos hinchables. Cada ser neumático tiene por cabeza una pantalla en la que aparece el rostro humano y sonriente de un espectador de carne y hueso.