¿Por qué no se cerró Madrid?

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

María Pedreda

07 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Es la pregunta que nos hacemos todos. ¿Por qué no se cerró Madrid y sí se pechó Igualada hasta este mismo fin de semana que fue cuando amainó allí la tormenta sanitaria? Todavía hoy alcaldes de Galicia están preocupados por la afluencia a las segundas residencias. El estado de alarma establece que no se debe ni se puede ir a las segundas residencias, salvo que la orden te cogiese en ese punto geográfico. Sorprendió, cómo no, la noticia de esa mujer con el coche hasta arriba de equipaje y utensilios que llegó de Madrid a Begonte, sin que la parasen en ningún control. De Madrid a Begonte. La realidad siempre supera a la ficción. Ella dijo que venía a quedarse a vivir en Galicia. En fin. Es preocupante este trasiego de coches ahora que estamos en Semana Santa, aunque no lo parezca en este tiempo detenido, en esta soledad desolada. La Guardia Civil dice que está haciendo hasta controles nocturnos para que no haya estos desplazamientos. Es difícil establecer una foto fija de los territorios si los viajes no cesan. Doce zonas de España han mejorado considerablemente la tasa de contagios. Las cifras pueden ser imposibles de controlar si los españoles nos movemos de un lado a otro. Tampoco en Galicia podemos ir a las segundas viviendas, quienes las tengan. Pero lo que es realmente alucinante, otro de los grandes errores de esta crisis, es que no se cerrase Madrid cuando se disparó como centro de contagios. Si esos números elevados hubiesen estado localizados en Galicia o en Extremadura, ¿estarían esas dos autonomías cerradas a cal y canto, sin dejar salir ni entrar un solo coche? ¿No se cerró Madrid por ser la capital? ¿Por qué no se frenó esa centrifugadora de contagios, como la han llamado los expertos? No hay que caer en señalar de forma peyorativa a los madrileños. Todos nos hubiésemos hecho la misma cuestión si la zona cero hubiese estado en Murcia o en Zaragoza. En una pandemia, como se hizo en China con Wuhan, sin que a nadie le extrañase, es fundamental evitar la fuga desde los focos de contagio. Es por la salud de todos. Allí a dónde van son vectores de contagio. Como los asintomáticos, que es tan importante controlar, da igual también el lugar donde hayan nacido, con esos test que no llegan. No importa el domicilio que tengan en el DNI. Madrid tenía que haberse cerrado. Y la esperanza, que empezamos a vislumbrar, la habríamos visto llegar antes. Son decisiones que lo hubiesen cambiado todo. La crisis no hubiese sido hecatombe.