No los molesten

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

Shealah Craighead | Europa Press

04 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

?Los propios asistentes, al igual que autoridades y activistas, creen que la cumbre servirá más bien para poco. Porque quienes tienen que escuchar, no escuchan

Si analizásemos los resultados por la valoración numéricamente, el éxito sería asombroso. Casi 200 países, medio centenar de jefes de Estado, más de 29.000 asistentes y miles de periodistas para contar lo que pasa y lo que no pasa. Lo dicho, un éxito rotundo. Pero como la Cumbre del Clima que va a estar en Madrid las próximas dos semanas habrá que valorarla por el acatamiento de sus directrices, el optimismo se reduce a lo mínimo.

Porque ya vimos los resultados de cumbres anteriores, sus resoluciones, sus advertencias de tragedia mundial y el efecto que tuvieron sobre multinacionales y países.

La emergencia climática en la que vivimos, con permanentes y desesperadas llamadas a la adopción de medidas urgentes, no parece preocupar a quienes debería hacerlo: los negacionistas, las multinacionales y los países más importantes del planeta. Estados Unidos, China, Rusia, India, entre otros, miran hacia otro lado, pese a ser los que pueden empezar a acabar con el problema.

Los propios asistentes, al igual que autoridades y activistas, creen que la cumbre de Madrid servirá para más bien poco. Porque quienes tienen que escuchar no escuchan y porque ya verán como, una vez más, se coloca la responsabilidad de la lucha contra el cambio climático sobre nuestras cabezas, convirtiéndonos en los principales responsables. Aunque seamos unos infelices que nos pasamos la vida reciclando. Por colores. Amarillo, azul, rojo, naranja, gris y verde. Poniendo aquí el vidrio y allí el papel. Y mirando de comprar un coche eléctrico porque los diésel nos dicen que contaminan un montón. Reciclamos a pesar de que todos los gallegos juntos contaminamos en nuestra existencia lo que las centrales térmicas de Belchatow y Kozienize, las más contaminantes de Europa, en un día. Pero ellas seguirán infectándolo todo y nosotros sintiéndonos responsables de la catástrofe que se nos avecina.

A la vista de que el presidente norteamericano, Donald Trump, no puede conciliar el sueño pensando en que a este paso el mar se llevará por delante las impresionantes ensenadas de Riazor y Orzán; y que otros líderes políticos como Putin, Bolsonaro y Xi Jinping están desolados por si las olas engullen parte de Viveiro y convierten Aguiño en una isla, es mejor no darles más disgustos y que sigan a lo suyo. Como hasta ahora. Porque ya reciclamos nosotros y cambiamos nuestra forma de vivir. Pero a ellos no los molesten.