¿Sabemos quién nos va a gobernar?

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño A CONTRACORRIENTE

OPINIÓN

Alberto Paredes - Europa Press

14 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A los políticos se les debe juzgar por sus actos. En el caso de que Pedro Sánchez consiga superar la investidura y formar un Gobierno de coalición con Unidas Podemos (UP), habrá que esperar por tanto a que ese Ejecutivo empiece a tomar medidas para poder valorarlo. Dada la radical discordancia entre el discurso que ha mantenido el PSOE en la campaña electoral y el que ha defendido Unidas Podemos, es difícil hacerse una idea de qué harían ni qué consecuencias tendrían sus decisiones para cada ciudadano y para el futuro de España. Pero una cosa es que a un Ejecutivo se le juzgue solo por sus hechos y otra distinta es saber quiénes nos van a gobernar. El vicepresidente de ese Gobierno sería Pablo Iglesias, que, según aseguró el propio Sánchez hace cuatro meses, no defiende «la democracia» ni el Estado de derecho porque considera «presos políticos» a los independentistas condenados por sedición. En ese Ejecutivo podría estar Irene Montero, que en el 2013 dejó este inquietante mensaje en Twitter, dirigido al futuro jefe del Estado: «Felipe, no serás rey, que vienen nuestros recortes y serán con guillotina». El líder de En Comú Podem, que aporta uno de cada cinco diputados de UP, es Jaume Asens, que asesoró en su huida de la Justicia a Puigdemont, al que considera «presidente legítimo» de Cataluña, y que defiende la «unilateralidad» para lograr la independencia. Dirigente de En Comú Podem es Ada Colau, que opina que «si hay que desobedecer las leyes que sean injustas, se desobedecen». Y también es figura destacada Gerardo Pisarello, que estima que «la democracia no es un concepto estático porque te puedes acercar o alejar según el momento histórico», y es ferviente admirador de Fidel Castro.

En la ejecutiva de Podemos está el anticapitalista Miguel Urban, que tras los atentados islamistas de París, en los que fueron asesinadas 131 personas, responsabilizó de ello a Europa por «haber fallado en estructurar a mucha gente que no ve otra salida que inmolarse». Figura relevante e influyente de UP es el dirigente del Partido Comunista de España (PCE) Alberto Garzón, que considera a Castro como el «referente del socialismo y de las causas de los oprimidos», afirma que «el capitalismo es incompatible con la democracia» y celebra que con la revolución rusa de Lenin y Stalin «el sol salió por el Este». Es importante saber también que el Gobierno del PSOE y de UP solo será posible si logra un acuerdo de investidura con ERC, partido liderado por un delincuente como Oriol Junqueras, sentenciado a 13 años de cárcel por sedición.

Obviamente, a un Gobierno se le juzga por sus actos. Pero las credenciales de uno de los partidos que lo formarían y de los que tienen que apoyarlo son como mínimo inquietantes en lo que afecta a la defensa del actual marco económico, la contención del déficit, el compromiso con el modelo de Estado de monarquía parlamentaria, el respeto a la Constitución o la firmeza contra quienes violan cada día la ley en Cataluña. Pedro Sánchez y Nadia Calviño tienen desde luego un duro trabajo por delante.