Extrañezas

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

NACHO GALLEGO

20 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una niña rubia pronuncia un discurso público ante la expectación general. Habla entre sonrisas de «servir a todos los españoles». El entorno de su nacimiento ha determinado que, si la historia no cambia, se convierta en reina de España. Sucederá cuando su padre se muera.

Un primer ministro británico que se jugó a los chinos su apoyo al brexit consigue in extremis un suicidio negociado gracias a su extravagancia, al parecer más convincente que las líneas rectas y clasicotas de su antecesora.

Arde la ciudad de Montalbán y Barral, de Lluch y Albert Pla, del Víbora, Ajoblanco, Sergi López y Maruja Torres. Entre el caos de las barricadas y las pelotas de goma se cuela la ensordecedora incapacidad para entenderse y seducirse. ¿Cuándo se jodió el Perú?

Todos los candidatos a las re-elecciones de noviembre vuelven a ser hombres. Es la política. En el comité organizador de la Feria Internacional del libro hay más de veinte hombres y dos mujeres. Es la cultura. Jabalíes trotan por la ronda de Outeiro, frente a un residencial en Ferrol, en paralelo a la muralla de Lugo. Hay algo apocalíptico en esas bestias corriendo sobre el asfalto, como si fuesen la evidencia de un orden quebrado. Inevitable sentir la punzada incómoda de la responsabilidad.

Récord en los juzgados. El recurso del PP contra la reforma de la ley del aborto es ya la apelación que más tiempo lleva sin ser resulta por el Tribunal Constitucional. 3.426 días han pasado desde que los conservadores trasladaron a la justicia su coyuntura ideológica y esa vocación perpetua por mantener echado el freno del progreso y de la normalidad. Con la que está cayendo, puede que Casado rece cada día para que el récord se cronifique y el Constitucional no deje clara la naturaleza de las tribulaciones existenciales del PP.