Los resultados de las elecciones andaluzas, las protestas de los chalecos amarillos en Francia, la ausencia de mujeres en la foto del G20, el escaso reconocimiento al triunfo futbolístico «de la selección buena, la de las chicas». La actualidad brinda cada día numerosas oportunidades para elegir entre el pesimismo y el optimismo y solo el ingenio es capaz de decantar la balanza. Un irónico repaso de las noticias es la excusa con la que La 2 apostó el lunes por recuperar el humor para el horario nocturno desde Ese programa del que usted me habla, una mesa de colaboradores que intenta convertirse en un oasis crítico alejado de grandes competidores como El intermedio o El hormiguero. Lo hace desde la modestia del segundo canal de la televisión pública, sin contar con una figura central que aglutine el protagonismo como ocurre con Pablo Motos o Wyoming y sin aspirar tampoco a sus cifras de audiencia.
Sobre un primer programa que acusó aún la falta de rodaje sobrevoló la memoria de un tiempo pasado en el que cómicos como Tip y Coll, Eugenio y Martes y Trece tenían en la televisión un atril desde el cual poder contar sus chistes al público. Como primer invitado en el plató, Javier Cansado comentaba con ingenio las noticias de la jornada mientras evocaba una edad dorada del humor televisivo que lucha por volver.