El «sorpasso» y la crispación

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

26 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni siquiera mil fotos con Aznar podrían compensar a Pablo Casado el mal trago de verse superado en la encuesta del CIS por Albert Rivera. El barómetro tiene miga, y no solo por disparar al PSOE en la primera posición o por también mostrar el doble sorpasso de Ciudadanos al PP tanto en voto directo como estimado, sino también por reflejar el gran valor al alza en la política española: la crispación.

Solo hay que mirar las noticias y los informativos para ver que el Congreso y el Senado cada vez se parecen más a lo más negativo de los muros de Twitter o Facebook. Retroceden los argumentos, los diálogos y los debates. Avanzan los eslóganes con poco apego a la realidad, las invectivas, las acusaciones de trazo grueso e incluso descalificaciones que no deberían ser admitidas en cámaras parlamentarias.

Los ciudadanos lo perciben. Más del 90 % creen que hay crispación. Les preocupa mucho. Y atribuyen la responsabilidad a los políticos y a los partidos. Nadie debería de sorprenderse de que sean el PP y los indepes los que se llevan la palma. Ni de que sea Casado el principal señalado como crispador. Hiperactivo y charlatán, el sucesor de Rajoy tiene que hacer frente a un desafío inédito desde tiempos de Fraga: luchar por el liderazgo de una derecha fragmentada. Y no le va muy bien.