Sánchez: tesis, antítesis, síntesis

Roberto Blanco Valdés
Roberto L. Blanco Valdés EL OJO PÚBLICO

OPINIÓN

Juanjo Martín | efe

23 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el método dialéctico, la oposición entre tesis y antítesis conduce a una forma superior de verdad llamada síntesis. Tal método es de gran utilidad para saber qué verdad profunda esconde el doctor Sánchez.

Tesis: El día 26 de noviembre de 2012 Pedro Sánchez defendió una tesis en la Universidad privada Camilo José Cela titulada Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público (2000-2012).

Antítesis: El 13 de septiembre de 2011 el futuro presidente publicó un tuit en el que pedía ayuda para encontrar bibliografía sobre el tema de su tesis, lo que indica que en tal fecha ni la había comenzado: «Tengo que escribir unas notas sobre diplomacia Económica, alguien puede aconsejarme literatura económica para leer? Gracias». Ello no le impidió defenderla 14 meses después, tiempo ridículo para la elaboración de una tesis, que seguro se redujo por el de depósito previo a la lectura, que ronda los dos meses. De los cinco miembros del tribunal que la juzgó tres eran doctores muy recientes, algo de nuevo excepcional, y uno de ellos había firmado con Sánchez un artículo de título muy similar al del trabajo que valoró (Innovaciones en la Diplomacia Económica Española: Los Planes Integrales de Desarrollo de Mercado) algo éticamente impresentable. Poco después de la lectura de la tesis, en 2014, la editorial Delta publicaba un libro titulado La nueva diplomacia económica española: innovaciones institucionales y estrategias en las relaciones económicas de España hacia Latinoamérica, Europa, Asia y África, en cuya portada Sánchez figura como director y del que era también autor Carlos Ocaña. El mismo Ocaña que había sido jefe de gabinete de Miguel Sebastián en el Ministerio de Industria siendo Zapatero presidente. Y el mismo Sebastián que contó en su día en privado que la tesis de Sánchez «se la habían hecho en su Ministerio», lo que, claro, negó cuando el comentario se hizo público. Aunque el runrún sobre las irregularidades de la tesis de Sánchez (clandestina hasta hace nada) era conocido, el escándalo, que ha permitido saber todo lo anterior, saltó cuando varios diarios hicieron público, primero, que parte de la tesis estaba plagiada de diversos informes y trabajos y, después, que también estaba plagiado parte del libro publicado por Sánchez en comandita con Ocaña.

Síntesis: Todo ello apunta sin duda a la total falta de escrúpulos de Sánchez a la hora de conseguir sus fines, para lo que considera justificado cualquier medio. La falta de escrúpulos que le llevó a forzar en 2016 por espurios intereses una disparatada repetición electoral. Y la que explica que aceptase llegar a presidente pactando su moción de censura con los golpistas catalanes que llevan años en abierta rebelión contra el Estado. La falta de escrúpulos de Sánchez: esa es la síntesis que nace de contraponer su tesis y su antitesis, ahora sin acento.