Supremacistas

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

04 jun 2018 . Actualizado a las 07:27 h.

En las disputas sobre el conflicto catalán habían salido abundantes voces descalificadoras, pero supremacista tomó ventaja sobre las demás tras la elección del nuevo president. La causa fueron los comentarios que había hecho Quim Torra sobre los españoles. Cuando se descubrió que ni supremacismo ni supremacista están en el Diccionario de la lengua española, alguien interpeló a la Academia sobre la corrección de ambos términos. En su respuesta, esta informó de que están en fase de incorporación al DLE. Y se armó el belén. Los independentistas descubrieron en la Academia Española un agente más de la campaña contra Torra. A ver quién los convence de que no es así. Ambas voces deberían estar en el Diccionario desde hace tiempo. No porque convengan a nadie en ese conflicto, sino porque se emplean en español, aunque hasta ahora aplicadas casi siempre a personas y movimientos foráneos.

En los últimos años cuarenta del siglo pasado comenzó a usarse en inglés supremacist, que designa al partidario de la supremacía de un grupo que se considera superior a los demás. Este grupo suele estar determinado por la raza, pero el elemento diferenciador puede ser el sexo, la religión, la nacionalidad...

A la vista de la escasez, en los corpus académicos, de documentos en que aparecen supremacista y supremacismo no debe extrañar la poca prisa que ha habido por llevarlos al Diccionario. El texto más remoto es de un diario venezolano y data de 1996. Pero los hay más antiguos, como este de La Voz de Galicia del 16 de febrero de 1968: «... ha recomendado a sus lectores que abandonen a uno de sus héroes más populares: Abraham Lincoln. Ebony lo califica de “oportunista, supremacista blanco, falsario que quería pasar por innovador racial y revolucionario social”».

Google da 400.000 resultados cuando se busca supremacista. Son 348.000 si se le pide que en el mismo documento aparezcan supremacista y Trump. Solo son 86.000 aquellos en los que coinciden Torra y supremacista... muchos de ellos para negar que lo sea. Pero ya antes de que apareciesen estos últimos textos y los dedicados al presidente de Estados Unidos, el nivel de uso justificaba sobradamente su incorporación a los diccionarios. Los equipos redactores de estos tenían la pista desde hace quince años en el Nuevo diccionario de voces de uso actual, de Manuel Alvar Ezquerra.