Malversación, blanqueo, cohecho, corrupción en el PP. 351 años de cárcel. 29 condenados. La sentencia condena al PP y señala que Rajoy no es creíble. Dos días antes, Zaplana detenido y acusado de formar parte de un grupo criminal. Y antes Rato, Ignacio González, Matas, Granados y tantos otros. Dirigieron el país durante años, y se sentaban con Rajoy en la dirección del PP y en el consejo de ministros. El PP ganaba elecciones con esa estructura de corrupción. Durante años nos despertamos con la corrupción del PP, y nos decían que había que esperar a los tribunales. La sentencia de la Gürtel es demoledora e inequívoca. Constata un sistema de corrupción institucionalizada y refleja el modelo político de la derecha.
Los ciudadanos merecemos algo mejor. Es necesario un cambio político, que oxigene la vida política y desarrolle un proyecto de progreso que llegue a la mayoría de la ciudadanía. Frente a la corrupción del PP y los retrocesos en derechos sociales y libertades promovidos por la derecha, toca impulsar un cambio.
Los socialistas hemos gobernado este país y podemos estar orgullosos de la modernización que promovimos en España. Tenemos que hacerlo sin complejos, porque la socialdemocracia es la mejor forma de gobierno que existe y porque los conservadores quieren imponer un discurso único y falso que acompleje a la izquierda.
La Constitución establece la vía de la moción de censura. Pues sí, hay una mayoría de españoles hartos de la corrupción y descontentos con políticas que no favorecen que puedan vivir mejor. Por eso toca cumplir con nuestra responsabilidad y censurar al Gobierno.
El PSOE es un partido con experiencia y capacidad de gobierno, que desde la izquierda ha construido mayorías sociales. Somos la única alternativa real al Partido Popular capaz de desarrollar un proyecto para la mayoría, que permita avances a una ciudadanía que percibe que el futuro puede ser más negro que el pasado. No nos podemos resignar.
La derecha y los sectores conservadores desplegarán su relato e inventarán todos los argumentos que puedan para mantenerse en el poder. Pero si el PP sale del gobierno, la izquierda tendrá la capacidad de hacer frente a los problemas que existen en el país, que no son menores, y garantizaremos nuestra prioridad social en materias como educación, pensiones, sanidad y bienestar. Se trata de aprovechar el crecimiento económico para impulsar el bienestar social, la masa salarial y el empleo digno. Y esto se puede hacer a la vez que se defiende la soberanía nacional y el estado de derecho, y con sensibilidad a la diversidad y pluralidad de España dentro del marco constitucional.
El cambio político es una responsabilidad. Claro que el escenario no será sencillo. Pero tampoco lo es ahora. ¿Y qué será del PP fuera del gobierno?