Sin saber cómo, algunos sorteos de campeonatos de fútbol han acabado por convertir el trámite en programas pomposos con modelos y actuaciones. Lo que muchos no sabían, o no recordaban, es que una de las primeras en dar lustre al papeleo de organizar un calendario fue España en su Mundial. Ana Pastor lo revisó en su programa dedicado a 1982. Un país agitado salía entonces de un golpe de Estado, así que quiso lucirse recurriendo a los bombos de la lotería y a los niños de San Ildefonso con retransmisión de Matías Prats. La parte mala de la idea fue sustituir las compactas bolas tradicionales por otras huecas que llevaban dentro el nombre de los países. Con tanta vuelta al bombo, las esferas acabaron por abrirse, de forma que algunas salían sin nombre y las sospechas de tongo dinamitaron la función.
Entre la anécdota y la gravedad, ¿Dónde estabas entonces? demostró con el «año del cambio» lo bueno que es mirar hacia atrás de vez en cuando. Volver a ver un telediario de Olga Viza y sus noticias extrañamente familiares. Recordar que en la noche electoral en la que el PSOE llegó al poder no hubo horas de tertulias televisivas ni pactómetros, sino un programa musical en directo de José María Íñigo que se interrumpió cuando cantaba Juan Pardo para proclamar la llegada del felipismo. No olvidar que un niño perdió una pierna por caminar al lado de una mochila-bomba de ETA. Ni que la verja cerrada de Gibraltar separó a muchas familias durante años.