No llegan las explicaciones

César Casal González
César Casal AL ROJO VIVO

OPINIÓN

09 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Escuchen. «No hay agua. No hay comida. La gente se está quedando sin calefacción. Es un desastre». Coches frente a un muro de nieve con familias que tienen que encender y apagar el motor cada rato para administrar la calefacción. ¿Se imaginan una angustia mayor? Críos desesperados en el asiento de atrás. Imposible salir fuera. Complicado quedarse dentro. La Unidad Militar de Emergencias (UME) llegó a las tres de la madrugada con biberones y comida y se quedó casi igual de bloqueada. 18 horas tirados en una ratonera de nieve, en un túnel gigantesco de nieve al aire libre de la ventisca. No llega con las explicaciones. Alguien tiene que poner su confortable despacho a disposición de los ciudadanos que le pagamos. En el temporal del 2009 Mariano Rajoy fue tan inclemente como el tiempo que hizo en la noche del sábado en Castilla con la responsable de Fomento y pidió su dimisión. Circula un comentario por las redes de esa misma madrugada que no puede ser más claro: «Cuando gobierna el PSOE, la culpa es del PSOE. Cuando gobierna el PP, la culpa es de los conductores». Las siglas del PP invitan, cuando actúa así, a llamarle el Partido de Perfil, posición que encarna como pocos el presidente del partido y del Gobierno. No circulaban las familias atrapadas y abandonadas a su suerte, pero corría la indignación. Un poco de empatía. Está muy bien que el ministro de Fomento, ese galán, intente aclarar la chapuza, pero hay que ir más allá. La previsión del tiempo no falló. Era tan blanca como la nieve que anunciaba. El autocar del Cerceda no paró, porque un aviso de Tráfico decía que la vía estaba libre. Alguien tecleó esa mensaje y lo envió. Los conductores son víctimas, no culpables. Tampoco cuela el clásico de que ahora hay que acusar a la empresa concesionaria de la autopista, que, por supuesto, tiene mucha responsabilidad en el desastre. Pero los cargos están para asumir las cargas. «Prometían que no pasaríamos la noche allí... pero la pasamos». Da la sensación de que fueron Zidane o Florentino quienes se encargaron de organizar el viaje sin salida del sábado por la noche tan blanco y nefasto como la temporada del Madrid.