Comedia o intriga política

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

20 dic 2017 . Actualizado a las 08:02 h.

Una jornada electoral histórica en Cataluña y un recuento de votos que se prevé ajustado desembocarán mañana en una nueva noche de aluvión informativo. Al igual que ocurrió en octubre, los espectadores serán llamados al televisor para conocer el resultado de las urnas y los cálculos derivados de la Ley D’Hont. García Ferreras ya calienta motores en La Sexta para servir un nuevo maratón de Al rojo vivo, un minuto a minuto narrado con tono de final de Champions que amenaza con prolongar hasta el viernes sin pausa. Así lo pronosticó el presentador hace unos días cuando entró de polizón, por la espalda de Ana Pastor, en el programa de humor Zapeando. «¡Está loco por hacer programas!», exclamó el colaborador Quique Peinado en alusión a las extensas jornadas laborales de Ferreras durante la crisis catalana.

Tanto interés estará depositado en el reparto de escaños y en lo que vendrá después que Telecinco ha decidido contraprogramar a Puigdemont con una de sus bazas más infalibles para las audiencias: el final de temporada de La que se avecina. Los vecinos de Montepinar se despedirán en una noche que ha quedado libre de entretenimiento tras el final de Gran hermano y de la serie de TVE Estoy vivo. Pero tendrán que medirse con un nuevo capítulo de lo que hace dos meses se convirtió para muchos en su thriller político predilecto.