A Jorge Javier le aplican el 155

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

28 oct 2017 . Actualizado a las 09:23 h.

Si a alguien le ha afectado el tema de Cataluña en sus propias carnes es a Jorge Javier, y no porque el de Badalona se haya manifestado en contra de la independencia afirmando que no le gustan las banderas, que lo ha hecho. A Jorge Javier lo que le ha mordido en la yugular ha sido la competencia de Ferreras, quien desde que se ha desatado toda esta locura, ha entrado en la mayoría de las casas a la hora de la cena. Y ahí le ha dado donde duele al presentador de Gran Hermano. La revolución por el prime time ha girado a la audiencia hacia un lugar hasta ahora desconocido y el público poco a poco se ha ido desatando como fiel consumidor de los contenidos políticos hasta conseguir eso que nadie creyó en su momento: que GH se fuera consumiendo. Y aunque los síntomas son todavía muy inestables como para decir que el reality por excelencia se va definitivamente al garete, lo cierto es que Ferreras le ha cogido el punto a la noche. Un motivo más para que Jorge Javier, que ya no es muy amigo de Ferreras, se haya ido agotando en su mismidad y eso que ha tenido oportunidad ya de lanzarle varios zascas al comunicador de La Sexta: «Estafas, puñaladas políticas, ruindades, para que luego hablen de los programas que presento yo». Pero el «yo» de Ferreras ha podido más. El 155, televisivamente hablando, le ha caído a Jorge Javier por esa misma presión que él adora: la fuerza arrolladora de la audiencia.