El cambio estructural del 2015 se refrenda

Jaime Miquel
Jaime Miquel LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

15 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago, Ferrol y Vigo totalizan algo más de 800.000 electores que eligen 181 concejales. El Partido Popular consiguió cinco de cada diez en estas ciudades en las elecciones municipales del año 2011, cuando Rajoy ganaba en España con mayoría absoluta.

Sin embargo, entre los años 2011 y el 2015 se había producido una transformación profunda del comportamiento electoral en Galicia, que comenzó a reflejarse en las elecciones autonómicas del año 2012 con la irrupción de Anova y que se materializó en el territorio en los comicios municipales del año 2015.

En las siete ciudades que estudia Sondaxe, el PP (63) había perdido más de veinte actas municipales respecto a sus resultados del año 2011 (87).

La mitad de este retroceso lo ocupó Ciudadanos con 12 concejales, mientras que la otra mitad y todo lo que retrocedieron el PSdeG-PSOE (-11) y el BNG (-9), fue ocupado por las nuevas candidaturas ciudadanas que el sistema clasifica como radicales o extremistas, aunque en realidad reciben el voto de nuestras hijas y nuestros nietos.

En concreto, aparecieron 32 concejales de estas características donde antes no había nada.

La estructura del comportamiento electoral ya era otra en España, pluripartidista e inédita por la coexistencia de cuatro espacios electorales y esto quedó refrendado en las elecciones municipales del 2015 en Galicia; como el toro de Tordesillas, la URSS, Hollande o Sarkozy, nada es para siempre.

Pasados dos años desde aquellas elecciones municipales, el sistema político mediático en su conjunto insiste en la vigencia del viejo bipartidismo aunque los acontecimientos y la encuesta de Sondaxe nos demuestren lo contrario.

En concreto, el Partido Popular obtendría ahora 63 concejales que son los mismos que en el año 2015, pero el PSdeG-PSOE (41) retrocede ocho actas respecto al 2015 y esto totaliza diecinueve concejales menos que en el año 2011; el bipartidismo había perdido 32 actas municipales en el año 2015 que ahora son 39.

La encuesta de Sondaxe nos explica que Ciudadanos y el BNG resisten, ocupan espacio propio y es lo mismo que sucede con el Partido Popular, aunque a veinticuatro actas de donde estuvo.

Sin embargo, el PSdeG-PSOE retrocede y esto se explica en factores locales, porque es lo contrario de lo que sucede en España ante unas eventuales elecciones generales.

En la actualidad, el electorado del PSOE del 26J es la segunda fuerza política, porque está plenamente movilizado y reforzado por abstencionistas del 26J, aunque caerá al umbral del 15% cuando gane Susana Díaz o, alternativamente, Pedro Sánchez. Lo que tiene que suceder mientras sus electores asisten al hundimiento del partido socialista en las elecciones legislativas francesas hasta el rango del Pasok.

La encuesta de Sondaxe es sólida y refrenda los resultados del 2015, pero el momento investigador es actualmente muy inestable y no estará resuelto hasta el desenlace de los acontecimientos socialistas.