Sobre los muchos y los pocos

Albino Prada
Albino Prada CELTAS CORTOS

OPINIÓN

14 mar 2017 . Actualizado a las 13:10 h.

Es habitual en el mes de febrero disponer de los primeros datos económicos del conjunto del año anterior, pero sucede que este febrero han sido noticia asuntos relativos a un buen número de años anteriores. Hagamos balance.

Por el lado de los muchos, supimos que en enero el paro apenas subió en 50.000 personas, mientras que los ocupados que cotizan cayeron en 170.000. Lo que quiere decir que más de 100.000 personas pasaron a la economía sumergida. La reforma laboral cumplió ya cinco años de éxito provocando una devaluación salarial y de la calidad del empleo para millones de ocupados. A eso se suma que seamos uno de los países de la Unión Europea donde menos ha subido el salario mínimo en los últimos años.

Para completar la dosis, el Banco de España reclamó un retraso en la edad de jubilación. En suma: trabajar más por menos. Lo que, en ausencia de la imposible devaluación de una moneda nacional, se ha convertido (junto a los recortes del Estado de bienestar) en nuestra única herramienta para exportar más y atraer aún más turismo de masas.

Sobre todo esto se despachó la Comisión Europea en un informe. Sostiene que crecemos a buen ritmo, pero que aún lo hace más la desigualdad y la exclusión social. Y que, como seguimos muy endeudados, el modelo de recuperación no es sólido. En resumen: va muy bien para unos pocos y muy mal para otros muchos.

Es así que en el lado de los pocos (y a costa de muchos) supimos que las eléctricas facturaron veinte millones más al día el pasado enero por la subida del precio de la electricidad. Y que en los últimos seis años las tres grandes eléctricas ganaron más de 45.000 millones. Que los liquidadores de Caja Madrid-Bankia, con el silencio del Banco de España, disfrutaron mucho de una duradera apropiación indebida.

De los señores Blesa y Rato conviene saber que figuraban en consejos de empresas como Dragados, Endesa, Criteria, Banco de Santander o Telefónica. Un hecho que acostumbra a silenciarse para tratarlos como si fuesen simples corruptos de lo público. Pero su presencia en esos consejos de empresas privadas significa, por el contrario, que eran peones en otro juego de ajedrez.

Como también lo son un matrimonio de la familia real que ha sido juzgado por graves delitos económicos. Pues ella cobra un sueldo de La Caixa y él lo hizo de Telefónica. ¿Simples casualidades? Estos pocos incurrían en graves delitos contra la Hacienda pública (algunos denunciados por la ONIF y el Sepblac), aunque ni siquiera sabemos si ello supondrá la expulsión del cuerpo de inspectores de Hacienda al que alguno de ellos pertenece.

Una burla a las obligaciones fiscales (y los recortes de servicios públicos) con los que otros muchos españoles convivimos. No obstante, anticipándose a todo esto, a comienzos de mes Rajoy defendía en el Congreso su gestión sobre las eléctricas y sobre el rescate bancario. Los dos grupos de presión que siguen manejando la tarifa, las cláusulas suelo o la liquidación de las cajas con resultados bien conocidos.