Marea, poesía eres tú

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

05 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque no sea ese el objeto esencial de mi curso de literatura (Arte de la ficción y creación literaria), a menudo hablo a mis alumnos de poemas y poetas. Ellos y ellas, que son muy curiosos, todo lo preguntan. Y alguna vez llegamos a la cúspide literaria, que es la poesía. Me interrogan sobre sus sentidos o definiciones. Yo les cito una frase de Borges y me voy con Cortázar o Márquez, Joyce o Flaubert, Cunqueiro o Cela, que son cómplices habituales de mis clases. La frase del maestro argentino es: «La poesía es inexplicable, pero no ininteligible». Los versos son difíciles de esclarecer o elucidar, pero se comprenden. A la Marea, ese grupo polinominal (En Marea, Compostela Aberta, Marea Atlántica, y así hasta varias decenas) le pasa lo mismo. Ellos, como la poesía, son fáciles de entender, aunque no se expliquen convenientemente.

Digo lo anterior por el concejal investigado en Santiago, al que apoyan sin fisuras los miembros más significados. Faltan las declaraciones tuiteras de los diputados en Madrid, que imagino están a punto de realizar una manifestación conjunta fotografiados frente a los leones de las Cortes. Por ejemplo: «Ante las injusticias y manipulaciones, marineros y campesinos y proletarios gallegos ¡en pie!». Sería un buen modo de reivindicar al concejal investigado por corrupción: delito de prevaricación por trato de favor. Pero como no hay enriquecimiento personal -dicen sus cofrades-, no dimite. Su Código ético es claro al respecto. El artículo 3.7. del susodicho prontuario reza así: «Compromiso de renuncia de forma inmediata de todos os cargos, ante imputación pola xudicatura de delitos relacionados con corrupción, prevaricación con ánimo de lucro, tráfico de influencias, enriquecemento inxusto con recursos públicos ou privados, suborno, malversación e apropiación de fondos públicos, ben sexa por interese propio ou para favorecer a terceiras persoas». Investigado por prevaricación. Pero sin ánimo de lucro. Y si no hay ese ánimo, el edil debe permanecer en su puesto. Es la poesía, marea a marea, que no se puede explicar.

Imagine una conducta impropia de un representante público (dejo tal conducta a su elección, lector); si no aparece en el Código Marea, no pasa nada. En su puesto, concejal. Usted sirve a la gente y no como el resto, que se sirven de la gente. Ese es su discurso. Como aquel otro, ¿recuerdan?: «Imputado, dimisión». Sus lecciones eran tantas que la realidad se ha puesto en su contra. En el cuatrienio 2005/2009, Galicia vivió una situación similar. Las mareas parecen el rebrote de aquella contradicción: decir una cosa y hacer la contraria. Son la poesía y sus figuras retóricas. Una de ellas, el oxímoron: combinar dos expresiones de significado opuesto. Ejemplo: «Mis libros están llenos de vacíos» (Augusto Monterroso). La poesía, como la Marea, es inexplicable. Aunque esta vez la gente, la suya y el resto, la entiende perfectamente.