El pisito

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CON LETRA DEL NUEVE

OPINIÓN

03 nov 2016 . Actualizado a las 12:48 h.

El martes por la noche, pusieron en La 2 El pisito. La película de Marco Ferreri es un retrato a la vez hermoso y despiadado de aquel Madrid hambriento de 1958. El guion, obra maestra de Rafael Azcona, sorteó las zancadillas de la censura franquista para contar las dificultades que afrontan Rodolfo (José Luis López Vázquez) y Petrita (Mary Carrillo) para conseguir un piso, casarse y poner fin a un noviazgo perpetuo. Ella malvive en la caótica casa de su hermana -en medio de una familia numerosa siempre en expansión- y él está de realquilado en el pisito de doña Martina (Concha López Silva), una anciana que ejerce de bondadosa abuela de sus inquilinos.

Petrita ve que pasan los años y no hay boda. Desesperada, convence a Rodolfo para que se case con doña Martina y, a su muerte, herede la casa. Así había que trabajarse un apartamento en la posguerra.

Claro que eso ya solo pasa en las pelis de Azcona. Ahora López Vázquez y Mary Carrillo lo tendrían mucho más fácil para montar un piso en Alcobendas e irse a vivir juntos. Lo explicó ayer Ramón Espinar:

-¿Cuál es el problema ético de que un chaval le pida 60.000 euros a su familia para comprar un piso? No es una cantidad escandalosa. Muchos chavales han pedido una cantidad similar a sus familias.

Y es que hoy en día 60.000 euros no son dinero. A ver qué chaval no le ha pedido alguna vez 60.000 euros a papá. Lo que pasa es que hay retrógrados que se resisten al progreso y quieren que volvamos a vivir en una película de López Vázquez. Sin tarjetas black, ni nada.