Cecilia y Huseín

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

14 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Sabrán ustedes que se acaban de cumplir cuarenta años de la muerte en accidente de tráfico de la cantante Cecilia, que regresaba de Vigo a Madrid tras haber actuado en una sala de la ciudad gallega. Fue el 2 de agosto de 1976. Cecilia, que entonces tenía 27 años y estaba en la cumbre de su carrera musical, se llamaba en realidad Evangelina Sobredo, y sobre ella narra el periodista y fotógrafo Enrique Meneses, ya fallecido, la siguiente historia. En 1968 la bulliciosa vida periodística de Enrique -que había estado con Fidel en la sierra y con Luther King en Washington, por poner sólo dos ejemplos- lo lleva a Jordania para entrevistarse con el rey Huseín tras la toma israelí de los Altos del Golán.

El caso es que vuela a Amman desde El Cairo y allí se encuentra con José Ramón Sobredo, embajador de España y padre de la cantante.

Tras un par de güisquis Sobredo le cuenta a Meneses cómo el joven Huseín frecuentaba la Embajada y pasaba las tardes con sus hijos, a los que le unía una gran amistad. Le cuenta también que corre el rumor de que el rey está enamorado de una española en secreto, y anima al periodista a que averigüe de quién se trata.

Al día siguiente Enrique visita a su amigo el médico Fabio Testo en el Hospital Italiano que él mismo había creado. Ante las preguntas de Meneses, Testo, que lo sabía todo sobre la colonia extranjera de Jordania, confirma al español que la causante de los suspiros del rey era la hija del propio embajador, Evangelina, que pudo ser reina y se dedico a la canción.