«Bloco eu sozinho»

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa FARRAPOS DE GAITA

OPINIÓN

09 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el nacionalismo gallego hay una tendencia innata a la división que, lejos de menguar con el paso de los años, se ha convertido en una forma de entender la existencia. Lo más curioso de esta teima divisionista es que los mismos que un día se piran del BNG dando un portazo, a la mañana siguiente se juntan con otros fugados del Bloque para formar una candidatura de unidad popular. Uno se encuentra, en este universo, con Anova, que es la escisión del BNG liderada por Beiras, y con Cerna, que a su vez es una escisión de unos beiristas de Anova que no acababan de estar escindidos del todo en Anova y decidieron escindirse un poco más (incluso de Beiras). Cerna y su beirismo sin Beiras es solo un ejemplo, aunque maravilloso, de la división como meta.

En el carnaval de Río de 1919, según recuerda el gran Montano, un carioca llamado Júlio Silva desfiló por primera vez como un bloco (nuestra comparsa) formado por él mismo y nadie más. Durante los siguientes 60 años, Silva, que siempre se disfrazaba de payaso, se convirtió en uno de los grandes atractivos del carnaval y se hizo tan célebre que hasta Marcos Valle le dedicó una canción. Como el resto de comparsas, el bloco unipersonal de Silva se anunciaba con un gran cartel con su nombre: «Bloco eu sozinho».

Cuando el nacionalismo gallego llegue, tras la escisión última y definitiva, al Bloco eu sozinho, al organismo unicelular e indivisible, habrá alcanzado la perfección. O la implosión.