Rajoy también deja su herencia

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

23 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Rajoy se ha pasado cuatro años y medio haciendo lo que dijo que no iba a hacer, quejarse de la herencia recibida. Ya saben, la España que recibió era un absoluto desastre, estaba al borde de la quiebra y el rescate cuando él llego a la Moncloa como salvador. Es indudable que heredó una situación económica muy mala. Pero Rajoy también va a dejar su propia herencia, fruto de sus políticas, a sí mismo o al que venga detrás. El próximo Gobierno deberá hacer más recortes por valor de 8.000 millones y asumir una posible multa de 2.000 millones por incumplir el déficit. A esto se une una deuda pública récord de más del 100 % del PIB. Rajoy repitió hasta la extenuación antes de llegar al poder el mantra «no se puede gastar lo que no se tiene». La hemeroteca es devastadora. Entonces decía que su primera prioridad sería reducir la «hemorragia» de la deuda y se alarmaba de que España debiera 700.000 millones. «Lo fácil es gastar y endeudarse y el que venga que apenque con las consecuencias», sostenía. Ahora supera el billón de euros. Pero su herencia más oscura abarca otros aspectos. Uno de las más preocupantes es el vaciado de la hucha de la seguridad social y el serio peligro que corren las futuras pensiones. También va a legar la generalización de trabajos precarios; menos cotizantes a la Seguridad Social y todavía un 21 % de paro; muchos más desempleados de larga duración y sin ninguna prestación; desigualdad creciente; aumento de impuestos pese a las rebajas electoralistas; corrupción sistémica; peor sanidad y educación. Deja, afortunadamente, un país que crece y crea empleo, gracias, en una medida que es cuantificable, al viento de cola externo, opuesto al que sopló de cara como un huracán desde el 2008.