Hoy, Día del Libro

Ramón Pernas
Ramón Pernas NORDÉS

OPINIÓN

23 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pilar Canicoba

Acordamos que las fechas son más o menos coincidentes y que ya hace cuatrocientos años que don Miguel, don Gómez Suárez, apodado el Inca Garcilaso, y don Guillermo Shakespeare, murieron en 1616. Era abril y el cuco ya emitiera su canto en la campiña cercana a Stratford y en un bosque de carballos en las tierras gallegas del conde de Lemos.

Acababa Cervantes de escribir Los trabajos de Persiles y Segismunda y de anunciar su muerte en el último de los párrafos de una obra excelente que se editaría un año después de morir de diabetes. Tenía 68 años.

Hoy, 23 de abril, escribimos de nuevo un triple obituario que subrayamos recordando que tal día como hoy conmemoramos la fiesta del libro, una de las más bellas tradiciones que esta civilización aportó al mundo de la cultura. Un empeño de románticos letraheridos que seguimos sosteniendo que leer es vivir, que todo está en los libros y que leer hace a las personas más libres, más solidarias, más críticas e independientes.

Al poder, a los poderes, les perturba que los ciudadanos encuentren en las páginas de un libro un placer casi indescriptible en momentos como este, en el que la comprensión lectora de un país moderno y aparentemente ilustrado se mantiene, según el informe PISA, en cuotas similares a las de Ruanda o Burkina Fasso, y en los salones de las exitosas series televisas nacionales no existen bibliotecas ni para decorar escenarios.

El libro ha perdido su prestigio social, jóvenes ejecutivos de running matinal tienen a gala no leer. Aun así, se imponen los textos de coaching y/o autoayuda mientras el pensamiento, el ensayo y la no ficción se encubren bajo reportajes oportunistas. Leer no es rentable, el hombre se está olvidando de soñar y el discurso se ha banalizado colectivamente.

Se han mudado los viejos valores de la ilustración. A la Enciclopedia le sucedió la guillotina y sin libros nos estamos quedando solos, huérfanos. Igual nos está ocurriendo que vivimos locos para, emulando a don Alonso Quijano, morir cuerdos.

Un futbolista argentino que es líder indiscutible de un equipo catalán ha declarado que nunca ha leído un libro, que lo intentó, pero no pudo pasar de la primera página. A lo mejor piensa y lee con los pies. Cosas veredes.

Lo cierto es que desde la resistencia cultural, heroica y obstinada, celebramos hoy el Día del Libro. Hoy, sábado, es una fiesta y en Cataluña se regala una rosa, que para mí es un marcapáginas rojo que coloco en medio del libro que estoy leyendo para que la pausa tenga el viejo aroma de todas las primaveras. Que ustedes lean bien.