La declaración

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

OPINIÓN

15 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Llamas a Hacienda para cumplimentar la declaración de la renta y (si finalmente eres de los elegidos que pillan línea) puede que te adviertan de que tienes dos borradores, el bueno y el malo. Eliges el bueno, claro, que es el que te sale a pagar menos. Quizás con más ganas que nunca respondas que sí, que quieres el que castiga un poco menos tu cuenta corriente y te acuerdes de aquella abogada del Estado que nos sacó de la inopia con una sola frase: Hacienda somos todos no era más que un eslogan publicitario.

Tampoco es que acabemos de caer del guindo, pero es una puñeta que toque pasar por caja justo en este momento. Si uno no está en los papeles de Panamá -que ya es mala suerte, con la de gente que hay ahí metida- le quedará la sensación de que paga por él y un poquito de la cuota que sale a repartir por los que se lo han llevado (legalmente, claro) a la sombra de una palmera del Caribe. Y es que es todos los años así. Cuando no hay una amnistía fiscal, hay un desfalco en una Administración pública o una reforma tributaria cuyo beneficio se evapora en la subida del billete del autobús.

No importa. Le pedimos al funcionario de Hacienda que atiende al otro lado del teléfono que, por favor, si no existe riesgo alguno, active el borrador con el que le arañamos al fisco veinte euritos. Y mientras, en la tele, la imagen de aquel Mario Conde que pontificaba contra un sistema putrefacto y acuñaba una imagen de triunfador en la que muchos se miraban. Y a continuación, el ministro de Industria dando unas explicaciones rarísimas sobre la aparición de su nombre en la lista panameña.

-Confirmada su declaración.

-Muchas gracias... y dele recuerdos al señor Montoro.