Yo soy feminista

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

13 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Porque muchas mujeres siguen siendo observadas en sus trabajos como objetivos sexuales antes que como profesionales.

Porque hasta en sectores tan sofisticados como el del cine estadounidense las actrices ganan menos que los hombres.

Porque en muchas casas sigue habiendo un reparto de género de las tareas, aunque casi siempre se niegue en público.

Porque existe una presión enfermiza para que las mujeres mantengan un aspecto adolescente. A pesar del esfuerzo, la edad sigue siendo el principal argumento de descarte en parejas heterosexuales. El mito del hombre maduro cincuentón que enamora a treintañeras sigue vigente. A ver cuántos casos conocen a la inversa.

Porque en muchas mujeres y en muchos hombres una confesión así les provoca un hastío infinito y la convicción de que ser feminista es una forma de canalizar la amargura y la frustración.

Porque en muchos países del mundo las mujeres son encerradas en burkas, esclavizadas, violadas, humilladas y asesinadas.

Porque el 90 por ciento de las personas que en España sufren violencia doméstica son mujeres, a pesar de lo cual un partido que se presenta como regenerador del sistema propone eliminar el agravante de género de las condenas.

Porque muchas culturas siguen considerando mejores a los hijos varones. En China treinta millones de fetos femeninos fueron abortados durante la ley del hijo único.

Porque Malala fue tiroteada en Pakistán por desoír la orden que prohibía a las mujeres ir a la escuela.

Porque ser feminista no impide tener relaciones sanas e igualitarias con los hombres.

Porque se puede ser hombre y ser feminista.