Carlos Bousoño

Ramón Irigoyen
Ramón Irigoyen AL DÍA

OPINIÓN

27 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras la noticia del cáncer de pulmón que sufre Johann Cruyff, el genial futbolista y entrenador que más frases memorables nos ha legado a los hinchas, muere, a los 92 años, el poeta asturiano Carlos Bousoño. Bousoño, además de poeta, es crítico literario, profesor, miembro de la Real Academia Española y escritor galardonado con los premios de la Crítica, Nacional de Poesía y Príncipe de Asturias de las Letras. Y fue finalista del premio Cervantes. Los títulos de sus libros de poesía son fascinantes: Primavera de la muerte, Oda en la ceniza, Las monedas contra la losa. El título Metáfora del desafuero, por el que obtuvo el Premio Nacional de Poesía, nos remite a su actividad como crítico literario. Esa metáfora del título del libro nos lleva al instante a sus libros Teoría de la expresión poética, El irracionalismo poético (El símbolo) y La poesía de Vicente Aleixandre, que hicieron de Bousoño un crítico literario de alcance internacional. Su amistad con Vicente Aleixandre le valió heredar el archivo de este poeta galardonado con el Premio Nobel. El archivo está valorado en cinco millones de euros. Amaya Aleixandre, sobrina del poeta, llevó a Bousoño a los tribunales reclamando la propiedad de este archivo. De este modo el poeta Bousoño entró en el terreno de los litigios legales. El Tribunal Supremo acaba de fallar que Carlos Bousoño -y ahora sus herederos- son los legítimos propietarios de este archivo. En estos momentos, leamos su gran libro Oda en la ceniza.