¿Loco o lobo?

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

06 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchos están convencidos de que para acabar con la vida de sus propias hijas un ser humano tiene que haber perdido, necesariamente, sus facultades mentales. Al igual que Plauto, y veinte siglos después Hobbes, pienso que el hombre es un lobo para el hombre, por lo que el placer y el ánimo de venganza que al presunto parricida de Moraña le produjo dar semejante zarpazo a su ex mujer fue infinitas veces superior que el cariño que pudiera profesarle a sus pequeñas. Es mucho más que triste mi aseveración, pero basada en el más puro y duro de los empirismos de quien trabaja con matrimonios rotos. El odio que se puede llegar a sentir por la persona que en su día más se quiso es superior a todo, por lo que existen individuos, afortunadamente casos excepcionales, que optan por lo que más daño puede causarle a su antigua pareja, como es separarla definitivamente de sus hijos.

Confío en que todo el peso de la ley recaiga sobre este padre, si es que al final, como todo indica, termina siendo condenado, pero no pensemos que con la cadena perpetua revisable se pudrirá en la cárcel. Eso es un cuento que el Partido Popular ha vendido a su electorado más radical en materia de endurecimiento de las penas. Se pasaría más tiempo entre rejas si se le hiciese cumplir íntegramente la pena a la que debiera ser condenado por el anterior Código Penal.