Cunqueiro, Neruda y la persistencia del error

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

17 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Imaginen por un momento que un alcalde del Partido Popular, amparado en una ley que defienda los derechos humanos internacionales y la justicia, solicitase un informe para retirar el nombre de Pablo Neruda, por ejemplo, a una calle de su ciudad. Inmediatamente el hecho se convertiría en viral en las redes sociales. La intelectualidad comprometida saldría al paso de un ultraje de tanta magnitud. Yo me uniría a ese grito porque mi admiración por Pablo Neruda trasciende al hecho de que el poeta insigne hubiese sido un defensor de Stalin. Le escribió una famosa Oda, pero el recuerdo del político ruso -responsable de millones de muertes- se repite en varios versos de su obra, en ocasiones con afirmaciones muy ofensivas para los no estalinistas. Incluso llegó a recibir un premio con su nombre. Neruda fue, además de excelente poeta, un político que ocupó diversos cargos, de senador a cónsul. Militante comunista y premio Nobel, el mismo galardón que le negaron a Jorge Luis Borges por abrazar al dictador Pinochet. También fue un perseguido. Pero no creo que su figura humana engrandezca o minore su talla literaria. A mí siempre me ha parecido inmensa. Pero volvamos al principio: el imaginario alcalde del PP que quería retirarle la calle a Neruda. De inmediato, obligado por la presión, rectificaría. O dimitiría. En Madrid, sin embargo, dejan para septiembre el quitar o no quitar la calle a Cunqueiro. Qué vergüenza.