He visto pocos periódicos enrollados en manos de los corredores de los encierros de San Fermín, con la excepción de los mozos que rodean la pequeña imagen del santo, al que cantan. En ese caso, la mayoría llevan en su mano un periódico enrollado, que alzan hacia la imagen mientras siguen el compás del cántico. En el encierro apenas se ven periódicos. Me imagino que muchos de los mozos pertenecerán a ese grupo de personas que no leen los periódicos impresos, sino que siguen las noticias a través de su tablet o de su smartphone y, claro, no sería lógico blandir su artilugio electrónico para guiar los toros por las calles del centro de Pamplona. En Pamplona siguen fieles a sus tradiciones y, a ningún alcalde, se le ocurre suprimir las corridas de toros como acaba de hacer el de A Coruña.