Un vuelco histórico

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

25 may 2015 . Actualizado a las 02:16 h.

Una vez más, unas elecciones municipales cambian el devenir del país. Las enciclopedias y los libros de historia tendrán que recoger el 24 de mayo del 2015 como el día en el que España se decidió a darle un vuelco a sus ayuntamientos y autonomías. El día en que unos partidos, creados con gran precipitación y sin apenas recorrido, apartaron de los Gobiernos locales y autonómicos a quienes los vinieron ejerciendo desde los inicios democráticos.

Más allá de si triunfaron Colau y Carmena; si Martiño Noriega se hace con la alcaldía de Compostela; si el PP cuenta con los dedos de una mano las mayorías absolutas logradas; si el PSOE está a un paso de ser un sueño y si el BNG es casi un recuerdo, hay que saber que las urnas recogieron ayer la indignación, el disgusto y el malestar de una gran parte de la ciudadanía a la que en los últimos tiempos le tronzaron sus vidas, su bienestar y su futuro.

Era más fácil creer en los reyes de Oriente que pensar que el declive que vive nuestro país no pasaría factura a quienes lo provocaron. La penuria económica y el desamparo social se han hecho presentes en forma de papeleta; que es como se hacen en las democracias.

Aquellas protestas callejeras juveniles que dimos en llamar 15-M y de las que muchos se mofaron son ya un hecho. Por la incapacidad de entender la realidad del país de quienes nos gobiernan. Será imperdonable que quienes ahora pasen a ocupar sus lugares caigan en los mismos errores.