Barbarie cultural

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

13 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La barbarie yihadista no solo se limita a la matanza de inocentes en Túnez. Semejantes desalmados también atentaron, en el museo de Mosul, contra un más que impresionante patrimonio histórico-artístico consistente en decenas de reliquias desenterradas en Nínive, ciudad mesopotámica y capital del imperio neoasirio, con cerca de 3.000 años de antigüedad. Los miembros del denominado Estado Islámico esgrimieron, como único argumento, que esas joyas representaban ídolos no islámicos. Su fanatismo es irracional, y las escenas de esos vándalos destrozando con mazos y taladros esos tesoros pertenecientes a la totalidad de los ciudadanos del mundo se perpetuará en la memoria de toda persona con un mínimo de sensibilidad. ¿Qué se puede esperar de quién es capaz de cometer semejante atrocidad? Pues que siembren los cinco continentes de víctimas del fanatismo religioso. La culpa, en términos éticos y no penales, no es de los que dispararon en la masacre de Túnez. Son simplemente ignorantes fáciles de manipular que, por supuesto, y a pesar de haber sido utilizados, merecen el más riguroso de los castigos. Pero contra quien debe actuar la comunidad internacional es contra los manipuladores. Y esos caben en diez campos de fútbol. Es lo malo de las culturas en donde impera el etnocentrismo cultural.