Del cortijo a la comuna

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

23 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Treinta y tres años después, Andalucía deja de ser un cortijo para transformarse en una comuna. Los mayorales socialistas, que decidieron a su antojo durante este tiempo, dan paso a una gobernanza colectiva donde la capacidad de diálogo, la negociación y el pacto marcarán el futuro. Porque los andaluces han decidido que mil imputados, seis mil millones defraudados, el 34,23 % de paro y tres décadas de despilfarro y clientelismo son más que suficientes para iniciar un nuevo camino, que puede ser también el camino que tome España en las consultas que aún le quedan antes de las uvas de fin de año.

La estrategia electoral de Susana Díaz de adelantar la consulta no le ha resultado del todo mala. Logra destrozar a IU, su socio desleal, y a su gran rival, el PP. La felicidad no es completa porque la propia Susana se queda a una zancada de la mayoría absoluta, objetivo innegociable, según sus palabras, y no consigue que Podemos se resienta en su primera prueba en territorio patrio.

Pero la desdicha es aún mayor, porque quizás lo que más duela a la presidenta socialista sea la conversión de Andalucía de cortijo en comuna y saber que sola, como pretendía y había anunciado, no podrá gobernar con cierta estabilidad y perspectiva. Y que, por tanto, tendrá que poner en práctica la gestión comunera, que no es otra que la de la implicación de las comunidades y la autogestión. O, lo que viene al caso, la participación de las fuerzas que lleguen a acuerdos, aunque sean puntuales, para llevar a cabo la acción de gobierno. La lideresa andaluza va a tener que doblar el espinazo para sacar adelante algunas de sus pretensiones, lo que no parece que esté muy acorde con su forma de entender la política, como demostró no solo con IU, sino con algunas ideas de su propio partido. Y eso, lo de tener que buscar apoyos, pactar y ceder, quiérase o no, duele. Y mucho.

El cuadro final de la jornada de ayer, al margen de la incógnita de saber si Susana Díaz será capaz de coordinar la comuna, debe de inquietar y afligir a quienes, desde el poder, entendieron que todo era asumible en aras de un paraíso que no se vislumbra. Y esta mañana, cuando analicen los resultados definitivos, unos y otros han de recordar que «a los hombres solo se les puede gobernar sirviéndoles». Lo dijo Víctor Cousin, filósofo francés.