Moneda de cambio

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

07 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La ministra de Agricultura, a quien los conocimientos en la materia le llegaron por el programa Agrosfera, de La 2, está inquieta por si las industrias lácteas se resienten por la multa que se les acaba de imponer. El presidente Feijoo, que pisó alguna explotación y ve cómo sobreviven, culpa sin rodeos a industrias y distribuidores. Y todos cuantos conocen el sector lácteo hablan de expolio, chantaje y fraude. Porque eso es lo que han hecho esas grandes y admiradas firmas que después nos aparecen vendiendo su imagen a través de programas solidarios e inocentes rostros infantiles.

La adulteración del mercado lácteo gallego no es ninguna novedad. Se viene denunciando desde hace años y tiene mucho que ver en la desaparición del 65 % de las explotaciones y de la mísera supervivencia de la mayoría de las existentes. Pero como en los carburantes o electricidad, lo que se llevó fue dejarlo correr y cuando se actúa resulta tan ridículo que quizás hubiese sido mejor dejarlo como estaba.

Porque la cantidad con que se sanciona a las lácteas, por mucho que la ministra se preocupe, es del 10 % de los beneficios de sus maniobras. Modelo amnistía fiscal. Y esa cuantía nos lleva a pensar que resulta más rentable seguir manipulando el mercado y utilizando a los productores como moneda de cambio que actuar en la legalidad, que hace tiempo que ya no se lleva en este país.

Así que no nos sorprenda que esas grandes compañías lácteas sigan expoliando y destrozando lo que queda del sector. A ver si lo tenemos presente cuando vayamos al supermercado. Como moneda de cambio.