Los diccionarios mienten

OPINIÓN

21 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A hora descubrimos que los diccionarios nos mienten, o cuando menos, que no son tan ciertos como creíamos. El de la lengua española de la Real Academia, que lo tenemos por la biblia de nuestro idioma, también. Y es que los tiempos corren que se las pelan y los académicos van a otro ritmo y no llegan a incorporar los cambios con la rapidez requerida.

Así tenemos que el diccionario de la RAE define el término caballero como «hombre que se comporta con distinción, nobleza y generosidad». E incluso en otras culturas se le considera «hombre noble y esforzado». Resumiendo, que según los diccionarios, caballero es una persona alejada de comportamientos tercos, impetuosos, chulescos y perdonavidas.

Y sin embargo, la realidad nos dice que caballero es todo lo contrario. Un personaje cabezota, tozudo hasta decir basta, soberbio y descortés. Y abundando en ese conocimiento, sabemos también que caballero es arrogante, prendado de sí mismo y poco dialogante y respetuoso con quienes le pagan sus camisas y sus vacaciones.

El problema que tienen algunos diccionarios es que se actualizan con mucho retraso. Cierto es que antaño un caballero era una persona respetable y respetada. Noble y generosa; algo así como Carlomagno o el rey Arturo; o Iniesta o Nadal en el deporte actual.

Pero hoy caballero es un señor rodeado de una camarilla que le aplaude, sin otro mérito que el de utilizar la fuerza para imponer sus fracasos y frustraciones. Hoy caballero es eso. Aunque no lo diga el diccionario.