¿Te apuntas?

OPINIÓN

07 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Este fin de semana, Manos Unidas celebra su campaña contra el hambre número 56. El lema para este año es bien significativo: «Luchamos contra la pobreza, ¿te apuntas?». Y es que vivimos en un mundo en el que la indiferencia se ha globalizado. Los problemas son tantos y tan profundos, aquí y allá; y los avances en la construcción de un mundo más justo parecen tan insignificantes, que uno puede caer fácilmente en esa indiferencia que, no lo olvidemos nunca, termina por matar lo mejor del ser humano: la esperanza.

Acabar con las pobrezas del mundo implica un empeño constante y decidido de personas, instituciones, gobiernos y empresas. Solo así destinaremos medios y diseñaremos políticas eficaces para garantizar un orden mundial justo. Pero, ante todo, exige que empecemos esa transformación por nosotros mismos, no sea que veamos la paja en el ojo ajeno y no la viga que hay en el nuestro. Porque lo que el mundo necesita es el impulso de corazones abiertos, dispuestos a recuperar el significado profundo de la solidaridad, entendiéndola como una exigencia natural de la vida humana. Como virtud moral, la solidaridad es mucho más que la compasión y la caridad; es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, por el bien de todos y cada uno de los seres humanos, convencidos de verdad que todos somos responsables de todos. En ello nos va el futuro, y nuestra propia felicidad.