El papa de Podemos, con perdón

Fernando Ónega
Fernando Ónega DESDE LA CORTE

OPINIÓN

26 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vez le preguntaron a José Manuel Sánchez Gordillo, el alcalde de Marinaleda que se quería ir, pero ahora se quiere quedar, cuál era su ideología. Y respondió: «comunista, igual que Cristo, Gandhi y Marx». Si ayer le hubieran hecho la misma pregunta a Pablo Iglesias, habría respondido: «del partido del papa Bergoglio», y no explicaría mucho más, porque ya se sabe que la inteligencia estratégica de Podemos les impide decir si son de derechas, de izquierdas o del Partido Humanista. El papa es su referente perfecto, porque su reino no es de este mundo, su ideología es la evangélica y tampoco se sabe de qué pie ideológico cojea. Basta que diga unas frases de buen sonido social y lo convierten en referente sin complejos.

Desde esa base de aproximación, su santidad habló en el Parlamento Europeo y los eurodiputados de Podemos inundaron de entusiasmo las redes sociales. «El programa económico del papa es el programa económico de Podemos», descubrían alborozados, como si realmente tuvieran un programa económico. Incluso no descartan una audiencia en el Vaticano y, como este papa es así, no me sorprendería que un día de estos llame a Iglesias por teléfono y lo invite a tomar un vino de misa en el Vaticano. De allí saldría convertido en apóstol a predicar las maldades intrínsecas del derechismo y de la casta. Todos comunistas, como Cristo.

Con toda sinceridad, debo decir que el discurso papal ante el Parlamento Europeo realmente parece hecho a la medida de Podemos: los deseos que proclama son arcangélicos; su ansia de justicia, hermosa, pero cándida para este mundo que vivimos; las condenas a los poderosos de la explotación, necesarias, pero genéricas; la mención crítica a determinadas actitudes políticas y a poderes económicos, valientes, pero poco útiles. Todo ese mensaje lo coge Errejón, lo copia, le quita lo del aborto y lo incluye en una tesis de la Universidad de Málaga y cuela como suyo.

La idoneidad de la doctrina papal para Podemos cuando se mete en asuntos terrenales tiene más ventajas: no cuantifica las inversiones que requiere la justicia social que proclama; no prevé los efectos sobre la prima de riesgo; no mide los recursos de los Estados para evitar que el Mediterráneo se convierta en un cementerio; no calcula la repercusión en las Bolsas; no tiene una Comisión Europea vigilando el déficit; no sopesa las leyes del mercado que condicionan la actividad política? Es un programa magnífico para ganar el cielo. No me extraña que Podemos lo compre: da la gloria en la otra vida y no compromete en esta. Dicho lo cual, que se anden con bromas PP y PSOE: para que Podemos acabe de dejarlos sin votos, solo necesitan que Pablo Iglesias asuma el programa papal.