Pablo Iglesias ya se dosifica

Olalla Sánchez Pintos
Olalla Sánchez MOITO CONTO

OPINIÓN

10 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Si la audiencia televisiva sirviese de baremo electoral, el líder de Podemos sí sería hoy presidente. Él mismo reconocía su poder mediático ante Jordi Évole: «No voy a las tertulias porque haya libertad de expresión o quieran pluralidad. Me llaman porque soy rentable y doy audiencia». No le falta razón al europarlamentario, capaz de conducir hasta un techo desconocido tanto a un partido como a un espacio televisivo. Su presencia garantiza liderazgo en la franja de emisión, sea como tertuliano habitual en Las mañanas de Cuatro (donde fue el artífice de su ascenso) o en entrevistas con Jordi Évole, Risto o Ana Pastor. Tan solo TVE, con su vergonzoso ninguneo, se queda al margen.

Pablo Iglesias engancha y asegura shares de lujo. Por ello, y a pesar del tsunami del CIS y de la inquietud que la encuesta pudo sembrar en los magnates televisivos, pocos optan por restarle protagonismo. Al contrario, es el político de moda el que parece huir de una sobreexposición, en un intento de no quemar su imagen o eludir encerronas mediáticas. Este sábado evitó acudir a Un Tiempo Nuevo (como se había pactado), lo que supuso un nuevo revés para Sandra Barneda tras su modesta acogida en audiencia. Una ausencia tildada por más de uno de pura estrategia, para evitar pisar un incómodo plató en las horas previas al 9-N.